Homilías del Padre Jorge Loring S.I.

Segundo Domingo de navidad -  Año B
Prólogo de San Juan  

1.- El Evangelio de hoy es uno de los más difíciles de entender por su altura filosófica y teológica. San Juan llama PALABRA a la SEGUNDA PERSONA de la Santísima Trinidad, pues lo mismo que la palabra brota del pensamiento, así brota la SEGUNDA PERSONA de la Santísima Trinidad de la PRIMERA.

2.- El P. Miguel Rivilla, sacerdote de Madrid, muy amigo mío, que está muy presente en los Medios de Comunicación Social, me ha mandado un artículo parafraseando el Evangelio de hoy, donde cambia la PALABRA por la LEY.

3.- Me ha parecido interesante, porque hoy muchos menosprecian toda ley. Les molesta cumplir las leyes. No quieren más ley que su propia voluntad. Les molesta toda imposición. Quieren hacer sólo lo que quieren,  lo que les gusta, lo que les apetece, lo que les conviene, lo que les interesa.

3.- Sin embargo Dios nos ha dado una ley, y quiere que la cumplamos. Y de que la cumplamos o no depende nuestro destino eterno.

4.- El artículo del P. Rivilla dice así:

Nada existe tan importante, para toda persona, criatura de Dios, que conocer y cumplir la santa y adorable voluntad de su Señor y Creador. En esto y no en otras cosas, por buenas que parezcan, radica la realización y la felicidad del ser humano. La voluntad de Dios se expresa en su Ley, en el Decálogo, en los diez mandamientos. Esta Ley es universal y obliga a todo persona que la conoce.

Para los que la ignoran, la llevan grabada en su propia conciencia. Dios ha dado su Ley a los hombres no para coartar su libertad y fastidiarles, sino para encauzarla y para que el hombre sea feliz. Lo que son las vías del ferrocarril para el tren, son los mandamientos para toda persona. Sin los raíles y sin Ley,  no es posible ir a ninguna parte, pues el tren y los humanos, como demuestra la experiencia de siglos, descarrilan, si no tienen vías, y se malogran si no tienen leyes. La Ley está dada por Dios con toda sabiduría y amor. Sus preceptos no son una carga, sino una vía, un camino para alcanzar la meta y el bien sumo que es Dios mismo.

Cuando los hombres o los pueblos, se han esforzado en vivir conforme a la Ley de Dios, han experimentado con alegría que la paz ,el bienestar, la convivencia y la prosperidad, eran realidades al alcance de su mano. Por el contrario, cuando los poderosos usurparon el poder divino, y quisieron imponer sus leyes  a los demás, no según la voluntad divina, sino según sus voluntad, la situación ha sido lamentable: guerras, homicidios, latrocinios, violencia, mentira y corrupción generalizada.
Ésta ha sido la clave de la felicidad o de la infelicidad de todos los pueblos en su historia pasada y presente. El cumplir la Ley divina conduce a la bendición de Dios. El rechazo y desprecio a la ley de Dios, conlleva a la infelicidad y frustración de toda persona.

En resumen, como personas y como colectividades, todos, por bien nuestro, deberíamos esforzarnos en adaptar nuestra vida a la Ley de Dios. Dichoso el hombre que teme al Señor, y  cumple sus mandatos. Se cumpliría entonces el enunciado del salmo 66: ²El Señor bendice a su pueblo con la paz².

Me parece oportuno, tras identificar la Ley de Dios con su Voluntad, parafrasear el Evangelio de hoy del profundo Prólogo de San Juan:

-³En el principio ya existía la Ley / y la Ley estaba junto a Dios.

-Por medio de la Ley se hizo todo y sin ella no se hizo nada de cuanto se ha hecho.

-En la Ley había vida / y la vida era la luz de los hombres ./ La Ley brilla en la tiniebla y la tiniebla no la recibió.

-La Ley era la luz verdadera ,que ilumina a todo hombre  que viene a este mundo.

-En el mundo estaba y el mundo fue hecho por ella y el mundo no la conoció.

-Vino a  los suyos y los suyos no la recibieron.

-Pero a cuantos la recibieron / les dio poder para ser hijos de Dios ,si creen en ella

-Estos no nacieron de sangre ,ni de amor carnal ,ni de amor humano, sino de Dios.

-Y LA LEY  se hizo carne y acampó entre nosotros.

5.- Aceptemos la Ley del Señor, y esto nos dará la vida eterna.

B. 1ero de Adviento Mc 13:33-37
B. 2do de Adviento Mc 1:1-8
B. 3ero de Adviento Jn 1: 6-8, 19-28
B. 4to de Adviento Lc. 1:26-38
  Natividad del Señor Natividad del Señor
C. 2do de Navidad Prólogo de San Juan
B. La Sagrada Familia
B. La Epifanía del Señor - Mt 2:1-12
B. El Bautismo del Señor
Fin de Año- Año Nuevo
A. 1ero de Cuaresma Mt 4:1-11 C. 1ero de Cuaresma Lc 4:1-13
A. 2do de Cuaresma (Mt 17:1-9
A. 4to de Cuaresma Jn 9, 1-41
A. 5to de Cuaresma Jn 11: 1-45
 
A. Domingo de Resurrección
A. 2do de Pascua Jn 20:19-31 B. 2do de Pascua  Jn 20:19-31 C. 2dode Pascua Jn 20:19-31
A. 3ero de Pascua Lc 24:13-35
A, 4to de Pascua Jn 10: 1-109
A. 5to de Pascua Jn 14, 1-12
A. 6to de Pascua Jn 14:15-21
    C. 7mo de Pascua Jn 17:20-26
A. Domingo de Pentecostés
 

C. La Santísima Trinidad

A. 2do del Tiempo Ord. Jn 1:29-34

C. 2do del Tiempo Ord. Jn 2:1-12

A. 3ero del Tiempo Ord. Mt 4:12-23
A. 4to del Tiempo Ord. Mt 5:1-12a

A. 5to del Tiempo Ord. Mt 5:13-16

B. 5to del Tiempo Ord. Mc 1:29-39 
 
B. 8vo del Tiempo Ord. Mc 2:18-22
A. 10mo del Tiempo Ord. Mc 3:20-35


A. 11ero del Tiempo Ord. Mt9:36-10,8
A. 12do del Tiempo Ord. Mt 10:26:33
A. 13ero del Tiempo Ord. Mt 10:37-42
A. 14to del Tiempo Ord. Mt 11:25:30

C. 14to del Tiempo Ord. Lc 10:1-12. 17-20

A. 15to del Tiempo Ord. Mt 13:1-23
A. 16to del Tiempo Ord. Mt 13:24-43
A. 17mo del Tiempo Ord. Mt 13:44-52 B. 17mo del Tiempo Ordinario Jn 6:1-15
A. 18vo del Tiempo Ord. Mt 14: 13-21
A. 19no del Tiempo Ord. Mt 14:22-33 B. 19no del Tiempo Ord. Jn 6, 41-51
A. 20mo del Tiempo Ord. Mt 15:21-28
B. 20mo del Tiempo Ord. Jn 6:51-58
A. 21ero del Tiempo Ord. Mt 16:13-20
B. 21ero del Tiempo Ord. Ef 5: 21-32
A. 22do del Tiempo Ord. Mt 16:21-27 B. 22do del Tiempo Ord. Mc 7:1-8, 14s
A. 23ro del Tiempo Ord. Mt 18:15-20
A. 24to del Tiempo Ord. Mt 18:21-35

C. 24to del Tiempo Ord. Lc 15:1-10

A. 25to del Tiempo Ord. Mt 20:1-16
A. 26to del Tiempo Ord. Mt 21:28-32
B. 26to del Tiempo Ord. Mc 9:38-48
A. 27mo del Tiempo Ord. Mt 21:33-43
A. 28vo del Tiempo Ord. Mt 22:1-14
A. 29no del Tiempo Ord. Mt 22:15-22
A. 30mo del Tiempo Ord. Mt 22:34-40
B. 30mo del Tiempo Ord. Mc 10:46-52  
A. 31ero del Tiempo Ord. Mt 23:1-12 B. 31ero del Tiempo Ord. Mc 12: 28b-34 C. 31ero del Tiempo Ord. Lc 19:1-10
A. 32do del Tiempo Ord. Mt 25:1-13 B. 32do del Tiempo Ord. Mc 12: 38-44 C. 32do del Tiempo Ord.  Lc. 20:27-38
A. 33ero del Tiempo Ord. Mt 25:14-30 B. 33ero del Tiempo Ord. Mc 13:24-32 C. 33ero del Tiempo Ord. Lc 21:5-19
A. 34to del Tiempo Ord. Mt. 25:31-46
B. 34to del Tiempo Ord. Jn 18:33b-37