X.- Congreso Internacional en Niza Mayo de 1997

 

Del 12 al 14 de Mayo de 1997 se celebró en Niza, la “perla” de la Costa Azul francesa, de medio millón de habitante, un Congreso Científico Internacional sobre la Sábana Santa. El primero que se celebró después del incendio acaecido la noche del 12 de Abril anterior, en el que un heroico bombero, Mario Trematore, de cuarenta y cuatro años, jugándose la vida, después de romper la urna de cristal blindado, de cuarenta milímetros de espesor, que la protegía, dando más de cien martillazos con una maza de hierro, mientras caían cascote en llamas, pudo sacar la arqueta con la Sábana Santa intacta. Al poco tiempo se hundió el techo. Si lo coge debajo, lo mata.

En unas declaraciones a la prensa dijo: “Me siento muy feliz de haber salvado esta reliquia divina, Dios me dio la idea y las fuerzas”.

 

Terminó con las manos ensangrentadas.

 

Fue felicitado por el Presidente de la República, y condecorado por el Papa Juan Pablo II.

 

La razón de que este Congreso se celebrara en Niza fue por celebrarse el 460 aniversario de la llegada a Niza, en 1537, de la Sábana Santa, llevada, con otros tesoros, desde Chambery, por Carlos III, de la Casa de Saboya, a quien entonces pertenecía Niza, para librarla del saqueo de los franceses, con quienes estaba en guerra la Casa de Saboya. Pasado el peligro, fue devuelta a Chambery.

 

Nos reunimos unos doscientos congresistas.

 

La mayoría franceses; pero también había muchos italianos, ingleses, norteamericanos, hispanoamericanos, y hasta de Australia.

 

De España asistimos seis. El único sacerdote español era yo. Los jesuitas del congreso éramos tres: un francés, Profesor del Instituto Bíblico de Roma, un alemán, Profesor de la Universidad Gregoriana de Roma, y yo.

 

Se presentaron diecisiete trabajos de investigación.

 

Uno de los trabajos más interesantes de los que allí se presentaron fue el del arqueólogo Rex Morgan, Presidente del Centro Australiano de Sindonología. Habló sobre la posibilidad de que la Sábana Santa estuviera temporalmente en Inglaterra, alrededor de 1350, estando Inglaterra en guerra con Francia. Pudo ser llevada allí por los Templarios, ingleses para protegerla de los peligros de la guerra. Al pasar el peligro, fue devuelta a Francia.

 

Su estudio se basa en que en una antigua mansión de Templarios ingleses, en Somerset, ha aparecido la tapa de un arcón de roble inglés, de 4x5 metros, con la imagen de la cara de la Sábana Santa, y señales de bisagras. En las ranuras, entre las tablas, se han encontrado granos de polen y fibras de hilo como los de la Sábana Santa.

 

Daniel Raffard, Presidente del Centro Francés para estudiar la Sábana Santa, que organizó este Congreso, expuso los estudios históricos que le hacen suponer que la Sábana Santa pasó por Atenas después del saqueo de Constantinopla, antes de ser llevada a Francia, pues Otto de la Roche, que la robó, se instaló allí y fue el primer duque de Atenas.

 

John Jackson, Profesor en la Universidad norteamericana de Colorado, expuso dos razones para demostrar que la imagen de la Sábana Santa no pudo ser obra humana.

 

Por la discontinuidad de la imagen en algunos sitios se demuestra que la grabación de la imagen se produjo con el lienzo arrugado. Ningún artista realiza su obra sobre un lienzo arrugado: primero lo estira.

 

Las manchas de sangre son anteriores a la imagen. Es absurdo pensar que el supuesto falsificador pusiera primero las manchas de sangre y después reconstruyera la imagen. Lo lógico es hacer primero la imagen y después poner la sangre.

 

Muy interesante fue el estudio del físico norteamericano, Dr. en Ciencias, Keith Propp, que presentó un análisis de los niveles de color en la Sábana Santa que son invisibles a simple vista, por lo tanto no pueden ser obra humana. Esto excluye la afirmación de los que han dicho que la Sábana Santa es una falsificación de un artista medieval.

 

Marcos Gasquín habló en nombre del Centro Español de Sindonología. Expuso el nivel en que se encuentra la investigación sobre el sudario de Oviedo y su relación con la Sábana Santa.

 

Son los dos lienzos que vio San Juan en la tumba de Cristo después de la resurrección. San Juan habla de la sábana que yacía en el suelo y de un sudario que estaba doblado aparte y había cubierto la cara del Señor en el traslado de la cruz al sepulcro.

 

Este sudario está en Oviedo desde al año 1000, según documentación del archivo de la catedral de Oviedo.

 

Las manchas de sangre del Sudario de Oviedo encajan maravillosamente con las manchas de sangre de la cara de la Sábana Santa.

 

Su trabajo tuvo una gran acogida entre los asistentes.

 

Al terminar el Congreso nos acercamos a Turín para ver los destrozos del incendio en la capilla de la Sábana Santa.