VII.- ¿Qué pasa con la Sábana Santa y el Carbono-14?

 

(Artículo publicado en diversas revistas y periódicos cuando salió la noticia de la falsedad de la Sábana Santa, según los analistas del Carbono-14)

 

¿Qué pasa con la Sábana Santa y el Carbono-14?

 

En orden a la fe, nada. La fe sigue igual. Nuestra fe no se basa en la Sábana Santa, sino en el Evangelio.

 

La Sábana Santa es una reliquia que puede ayudar a la fe, pero no la condiciona.

 

El resultado del carbono-14, que data la Sábana Santa entre 1260 y 1390, ha despertado un gran interrogante por el valor que se da a esta prueba, y ha sido algo inesperado para los que sostenemos la autenticidad de  la Sábana Santa. Pero no es algo definitivo e indiscutible. No se pueden ignorar todas las anteriores investigaciones que confirman que el lienzo de lino que hoy se conserva en Turín es el mismo que cubrió el cadáver de Jesucristo en el sepulcro. El análisis del carbono-14 no puede invalidar todas las anteriores investigaciones en los campos de la Historia, la Medicina, la Palinología, la Numismática, la Arqueología, la Bioquímica, etc. Si la prueba del carbono-14 no concuerda con las anteriores investigaciones, hay que buscar el porqué. Otros investigadores de la Sábana Santa seguirán trabajando para averiguar las razones que han llevado a estos resultados que discrepan de las investigaciones antes realizadas.

 

Primero, dos palabras sobre lo que es el carbono-14.

 

Todos los seres vivos estamos formados a base de carbono. La química orgánica es la química del carbono. El carbono más abundante en los seres vivos es el carbono-12. Pero todos los seres vivos tienen una pequeña cantidad de carbono-14, que tiene dos neutrones más y es radiactivo. Mientras se está vivo, el carbono-14 permanece constante, porque lo que se pierde, se repone. Pero al morir, el carbono-14 ya no se repone, y con el paso del tiempo va disminuyendo. Así, por la cantidad de carbono-14 que queda en la muestra analizada, se puede saber cuántos años hace que murió el ser vivo cuya muestra se analiza.

 

Pero para que el análisis del carbono-14 sea fiable hace falta que la muestra analizada haya estado muy  bien guardada, para que el carbono-14 no esté alterado. Por eso el análisis del carbono-14 ha sido válido en los restos de San Pedro que han estado dos mil años encerrados en un nicho; o en los papiros del Qumrán que han estado dos mil años escondidos en unas cuevas del Mar Muerto. Pero la Sábana Santa a lo largo de la Historia ha sufrido una serie de avatares que han alterado el carbono-14[1].

 

Según Roberto Gallino, Profesor de la Universidad de Turín al haber estado la Sábana Santa expuesta al aire libre, sin cristal, durante siglos, ha podido acumular gran cantidad de materia orgánica, polen etc., que ha alterado la proporción del carbono-14. Lo mismo con la carbonización del tejido en el incendio de Chamberry en 1532. Lo mismo dice el Profesor Manuel Valdés Ruiz, en su conferencia del 7 de febrero de 1989 en la Real Academia de Medicina[2].

 

Pero sobre todo el carbono-14 ha podido alterarse con la radiación que grabó la imagen y ha sido detectada por los científicos de la NASA americana, y explicada por el Prof.  Eberhar Lindner. Catedrático de Química Técnica en la Universidad alemana de Karlsruhe (West Germany), en el Congreso Científico Internacional de París sobre la Sábana Santa, los días 7 y 8 de septiembre de 1989[3].

 

Según un informe del Profesor Luciano Pecchiai, Director del Centro de Eubiótica Humana de Milán, publicado en el periódico Il Giornale, del 26 de octubre de 1988, la radiación, detectada por la NASA, ha podido rejuvenecer radiactivamente el lino del tejido en 1300 años. Es decir, la Sábana Santa puede ser contemporánea de Cristo.

 

Lo mismo opinan D. Jesús Amado Moya, Catedrático de Física y Química, en su trabajo titulado “La Sábana Santa y el carbono-14”[4] y el Dr. Ingeniero Manuel Ordeig al final de su trabajo “La Sábana Santa y los análisis del Carbono-14”[5].

 

Lo mismo mantienen el Dr. Francisco de Asís Bosch Ariño, Catedrático de Química Analítica en “La Prueba del carbono-14 y la Sábana Santa”, el Doctor en Ciencias Físicas D. Ricardo Salcedo, que ha trabajado veinte años en Estados Unidos, donde ha sacado varias patentes, en su trabajo, “La Sábana Santa, ¿es correcta su datación por medio del Carbono-14?”; lo mismo afirma el ingeniero D. Francisco Javier Mora en “Cataluña Cristiana” del 8.X-92, y el Dr. Ingeniero J. Munarriz en “La Vanguardia” de Barcelona del 31 de enero de 1988. Etc.

 

En la misma línea está el Dr. Baima Bollone, Catedrático de Medicina Legal en la Universidad de Turín en su trabajo “Yo no creo que sea un fraude”[6]. Lo mismo el Profesor alemán Werner Bulst, Catedrático de  en la Universidad de Frankfurt y experto en el test del radiocarbono en su trabajo “El Sudario no es una falsificación”, publicado en Der Sontag del  4 de diciembre del 88[7]. El Profesor Thomas Phillips, del Laboratorio de Física de Alta Energía, de la Universidad de Harvard (EE.UU.) en la Revista Científica Nature, también afirma que la radiación detectada por la NASA ha podido rejuvenecer radiactivamente el tejido[8]. Lo mismo el Ingeniero Dr. Manuel Arvesú de Miami, en su trabajo “La Sábana Santa de Turín y la prueba del carbono-14”.

 

El mismo Dr. Williard Frank Libby, de la Universidad de Chicago, que recibió el Premio Nóbel 1960 por haber descubierto el método del carbono-14, considera que este método no se puede aplicar a la Sábana Santa. Dice: “Existen fuentes radiactivas que han recargado el carbono-14 de la Sábana Santa”. Por lo tanto la han rejuvenecido[9]. El Dr. Michael Tite, Director del Laboratorio de Investigación del Museo Británico, y coordinador de los análisis de la Sábana Santa, reconoce un posible aumento del carbono-14 del lino si éste ha recibido un bombardeo de neutrones[10]. Incluso se ha publicado una carta suya del 14 de septiembre de 1989 al Profesor Gonella, Catedrático de Física en el Politécnico de Turín y asesor científico del Arzobispo de Turín, en la que pide perdón por haber sido causa de que los medios de información hayan desorientado a la opinión pública diciendo que la Sábana Santa es falsa[11].

 

Y el Dr. Robert Hedges, Director del Laboratorio de la Universidad de Oxford (uno de los que ha efectuado el análisis del carbono-14), afirma que si la Sábana Santa ha recibido la descarga de neutrones de la que habla la NASA. La datación por el carbono-14 quedaría invalidada[12].

Por todo esto, en el Congreso Científico Internacional sobre la Sábana Santa, que ha congregado trescientos[13] especialistas del tema, celebrado en París los días 7 y 8 de septiembre de 1989, se ha rechazado la datación del carbono-14 que afirmaba ser la Sábana Santa de la Edad Media[14].

Por cierto, que cuando Jackson, de la Nasa americana, al final de su ponencia en este congreso dijo que la radiación que grabó la imagen tuvo que producirse en el momento de la resurrección de Cristo, una clamorosa ovación estremeció la sala[15].

El trabajo de los laboratorios analistas del carbono-14 se ha limitado a datar la fecha según la proporción de este carbono. Sin tener en cuenta los avatares por los que ha pasado cada muestra analizada, pues se trató de una “prueba ciega”: a cada laboratorio se le entregaron tres muestras sin identificar, una verdadera y dos falsas.

Sin embargo, hay muchas investigaciones que confirman la autenticidad de la Sábana Santa. ¿Qué opinión seguimos? Voy a dar veintiséis razones para demostrar que la Sábana Santa no puede ser del siglo XIV.

1. En mayo de 1989 se ha celebrado en Bolonia (Italia) un Congreso sobre la Sábana Santa. Allí ha quedado claro que la Sábana Santa no puede ser del siglo XIV, pues aparece antes del siglo XIII en la iconografía cristiana[16].

2. El historiador Ian Wilson, en su libro sobre la Sábana Santa, publica una fotografía de un cáliz de plata síriaco del siglo VI, que se conserva en el Museo del Louvre de París, con una grabación del rostro de la Sábana Santa.

En el Monasterio de Santa Catalina, del Monte Sinaí, hay un icono, también del siglo VI, con la cara de la Sábana Santa[17].

3. El Profesor Gino Zaninotto, de Roma, ha descubierto en los Archivos del  Vaticano[18]  el manuscrito griego de un sermón del arzobispo Gregorio de Santa Sofía de Constantinopla, del 16 de Agosto del año 944, día que llegó la Sábana Santa de Edessa a Constantinopla[19], en que se describe la Sábana Santa entera[20].

4. En la Biblioteca Nacional de Madrid (Vitrina 26,2, folio 131 r) se puede ver una miniatura de Skylitres (1081-1118) que reproduce la escena del emperador Lecapeno (920-944) besando la Sábana Santa que llegaba de Edessa, ante de subir al trono su hijo Constantino VII. Allí se observa el mandylion extendido con las dimensiones de la Sábana Santa. El emperador besa la parte de la cabeza y otra persona está sosteniendo el resto de la sábana que tiene cuatro metros y medio de larga[21].

5. Roberto de Clary afirma haber visto la Sábana Santa en Constantinopla antes del saqueo de 1204[22]. ¿Cómo va a ser el lino del siglo XIV?

6. El mismo Ian Wilson[23] identifica la Sábana Santa de Turín con el “mandylion” que se veneraba en Edessa hasta el año 944 en que fue trasladado a Constantinopla, donde  se exponía a la veneración de los fieles, todos los viernes, en la iglesia de Santa María de Blanquerna, y que Otto de la Roche se trajo a Francia, según Roberto de Clary, cronista de la IV Cruzada[24].

7. Sobre este hecho se conserva una carta fechada el 1 de agosto de 1205, escrita por Teodoro Angel Comneno, nieto de Isaac II, Emperador de Constantinopla durante el saqueo de los cruzados. Esta carta va dirigida al Papa.

Inocencio III, organizador de IV Cruzada. En ella se queja del latrocinio de los cruzados y pide sea devuelta la Sábana Santa a Constantinopla[25].

8. Existe una carta del año 1095 escrita por el emperador bizantino Alejo I Comneno (1081-1118) a su amigo Roberto de Frisia, Conde de Flemings, en la que refiere que en Constantinopla se conservaba el lienzo de lino que estaba en el sepulcro de Cristo después de la resurrección[26].

9. Se conserva también una lista de las reliquias del Palacio Imperial de Constantinopla, hecha en 1201 por Nicolás Mesarites donde se incluye la Sábana Santa[27]. También aparece la Sábana Santa en el Catálogo de Reliquias del Palacio Imperial de Constantinopla que hizo el monje de Thingeyrar en el año 1157[28]. ¿Cómo va a ser el lino del siglo XIV si la reliquia está en una lista del siglo XII?

10. La trayectoria de Edessa a Constantinopla está confirmada por el hecho de que Max Frei, palinólogo de la INTERPOL y Director del Laboratorio de Investigaciones de la Policía de Zurich, ha encontrado en la Sábana Santa gran cantidad de polen de plantas exclusivas de Edessa y Constantinopla. ¿Cómo se explica este polen microscópico en un tejido medieval falsificado en Francia, cuando nadie había visto el polen, porque el microscopio no se conoció hasta el siglo XVII?

11. El mismo Max Frei ha encontrado en la Sábana Santa gran cantidad de polen de plantas exclusivas de Palestina desaparecidas después del siglo I, y que se encuentra hoy en estratos sedimentarios de Palestina del siglo I[29]. ¿Cómo va a ser el lino de la Edad Media si tiene polen del siglo I? Max Frei afirma: “Para mí es algo indiscutible que la Sábana Santa estuvo en Palestina en el siglo I”. Todo esto consta en las Actas del Congreso de Sindonología celebrado en Bolonia, del 27 al 29 de noviembre de 1981[30].

 

En la misma línea están el Profesor Danin de Jerusalén, que ha explorado durante veinte años los desiertos de Israel y el Sinaí, y el Profesor Horowitz, de Tel Aviv, el principal palinólogo de Israel[31].

12. En el Centro de Sindonología de Turín se encuentran cartas autógrafas de los cardenales Binet y Mathieu, arzobispos de Besaçon, que confirman la presencia de la Sábana Santa en la ciudad en los primeros días del siglo XIII[32].

 

Si la Sábana Santa estuvo en Besaçon en los primeros días del siglo XIII. ¿Cómo el lino del tejido va a ser del siglo XIV?.

13. El P. Francisco Filas, S.L., de la Universidad Loyola de Chicago, con modernos aparatos de ampliación, ha descubierto en el ojo de la Sábana Santa huellas de una moneda. Los judíos de la época las ponían sobre los ojos para mantener los párpados cerrados. En esta moneda se distingue perfectamente el dibujo de un bastón de mando y las letras U CAI, que son las últimas de TIBERIOU y las primeras de CAISAROS, que significan: “... de Tiberio César”. Esta moneda está en los catálogos de los numismáticos, y es un leptón acuñado por Poncio Pilato, que circuló en Palestina entre los años 26 y 36 de Nuestra Era. Los trabajos del P. Filas han sido publicados en la revista SINDON de investigación científica sobre la Sábana Santa. ¿Cómo se pudo hacer en la Edad Media esta marca que no se aprecia a simple vista? Ni siquiera se ve con un microscopio normal. Es necesario un microscopio electrónico[33].

14. El Dr. Kindler, Director del Museo de Ha-arez (Tel Aviv), afirma que se ha encontrado, junto al Mar Muerto un esqueleto con monedas en la órbitas[34].

 

Mario Moroni ha encontrado moneda en claveras del cementerio hebreo de Jericó.

15. En los omóplatos de la Sábana Santa se advierten escoriaciones que hacen suponer que Cristo llevó sobre ellos el palo horizontal, como hoy, generalmente, opinan los autores. Esto es impensable en un falsificador medieval, pues todo el arte de aquel tiempo presentaba a Jesús cargando con la cruz entera[35].

16. El Dr. Tamburelli, Profesor de Electrónica de la Universidad de Turín, con ayuda de una computadora a la que se informa de lo que es sangre humana, y luego se le manda que muestre todo lo que es sangre en el rostro de Cristo, ha descubierto en el rostro de la Sábana Santa hilitos capilares de sangre que no se ven a simple vista, procedentes del sudor de sangre de Getsemaní. Por eso afirma Tamburelli: “Hay que excluir definitivamente la posibilidad de toda intervención manual en la formación de la imagen de la Sábana Santa”[36].

17. Expertos en técnicas de tejidos afirman que el tejido de la Sábana Santa no puede ser de la Francia Medieval. Así lo afirma el Profesor Gilberto Raes y su equipo del Laboratorio de Investigación Textil de la Universidad de Gante (Bélgica)[37].

18. el Profesor Gabriel Vial, Secretario Técnico del Centro Internacional de Estudios Antiguos, uno de los expertos en tejidos de más experiencia en el mundo, afirma: “Jamás he visto un tejido europeo como la Sábana Santa. Por otra parte se han encontrado tejidos siríacos del siglo I de la misma estructura que la Sábana Santa”[38].

19. El Dr. Héctor Morano, Director del Centro de Microscopía Electrónica del Hospital de San Andrés de Vercelli, en su comunicación al Segundo Congreso Internacional de Sindonología demostró que la tela de la Sábana Santa tiene una antigüedad de dos mil años al compararla mediante el microscopio electrónico con tejidos egipcios de antigüedad conocida.

20. Entre hilo e hilo de la Sábana Santa no hay grumos de pintura[39]. ¿Quién pudo en la Edad Media, cuando no había microscopio, colorear los hilos sin dejar pintura entre ellos?[40]..

21. La imagen está en negativo. Es absurdo pensar que en la Edad Media, antes de inventarse la fotografía, alguien invirtiera en blanco y el negro, por ejemplo, pintando la sangre en blanco y los dientes en negro. ¿Qué dirían sus contemporáneos? Ningún pintor pinta para los espectadores de 500 años después.

22. Mientras la imagen está en negativo, la sangre que empapó el tejido está en positivo. Esta distinción es impensable en un medieval que no conocía la fotografía.

23. El Dr. John Séller del New England Institute (EE.UU) y el Dr. Baima Bollone, Catedrático de Medicina Legal en la Universidad de Turín, han demostrado que las manchas de sangre de la Sábana Santa tienen una composición correcta de sangre humana: hemoglobina, hierro, porfirina, proteínas, albúmina [41] etc. Incluso han averiguado el grupo sanguíneo[42]. Es AB: el más corriente en Oriente Medio, según me dijo a mí en Logroño el Dr.Miguel Ángel González Moreda. En cambio es muy raro en Europa, donde apenas llega al 3%[43]. Es impensable esta precaución de un falsificador en la Francia Medieval, pues entonces nada se sabía de los grupos sanguíneos.

24. Según el Dr. Rodante la sangre de las heridas de las manos, pies y corona de espinas, ha coagulado como sangre de hombre vivo, mientras que la sangre del costado ha coagulado como sangre de hombre muerto; y es sangre venosa. Esta distinción es impensable en un falsificador de 1300 pues la circulación de la sangre se descubrió en el año 1593[44].

25. En la Catedral de Oviedo se conserva el pañolón del que habla el Evangelio que estaba junto a la Sábana en el sepulcro de Cristo. Este sudario de Oviedo, no tiene imagen, sólo manchas de sangre.

 

Este pañolón cubrió la cara del cadáver de Cristo en el traslado de la cruz al sepulcro, y ha sido estudiado por Monseñor Julio Ricci, que superponiendo diapositivas ha demostrado que las manchas de sangre de los dos lienzos coinciden perfectamente.

 

Esta coincidencia de las manchas de sangre sólo se explica si los dos lienzos cubrieron la misma cara. En la Catedral de Oviedo se conserva documentación de la apertura de la urna que guardaba este lienzo, ante el rey Alfonso VI, Doña. Urraca, el Cid Campeador y varios Obispos el 14 de marzo de 1075. Si el sudario de Oviedo está allí desde el año 1000 el lino de la Sábana Santa no puede ser de 1300, pues los dos cubrieron la misma cara.

26. Los doctores en Ciencia Física de la NASA americana Jackson y Jumper, con el analizador de imagen VP-8 han logrado una foto en relieve, transformando en altura el claroscuro de cada punto, pues la intensidad de la quemadura depende de la distancia de este punto de la tela a la piel[45]. No se comprende cómo se pudo hacer esto en la Edad Media sin los aparatos que hoy tenemos. Afirmar que la Sábana Santa es una falsificación de la Edad Media es como si se dijera que en la Edad Media el hombre había pisado la Luna sin la tecnología de hoy.

 

Estos interrogantes que la prueba del carbono-14 deja sin aclarar nos inclina a muchos a mantener nuestra convicción de que la Sábana Santa es auténtica.

 

Las investigaciones de la Sábana Santa no han llegado al final. Como dijo el 13 de octubre de 1988 el Cardenal Anastasio Ballestrero, Arzobispo de Turín y Custodio de la Sábana Santa, en la comunicación de los resultados de la prueba del carbono-14 (por cierto, antes de conocerse el informe científico sobre la metodología empleada)[46], las investigaciones sobre esta Sábana van a seguir.

 

Los que creemos en la autenticidad de la Sábana Santa esperamos que estas nuevas investigaciones superen los resultados que ahora han presentado los analistas de la prueba del carbono-14. Jorge Loring, S.I.

 

N.B: Estas investigaciones se han realizado y expuesto en varios Congresos Científicos Internacionales de los que hablo al final de este libro.

 

En 1998 el Centro Español de Sindonología ha publicado un libro titulado “La Síndome de Turín, estudios y aportaciones” en el que el Dr. José Javier Domínguez, termina su “Estudio Médico” con estas palabras: “El avance de la medicina científica en los últimos años no ha  encontrado ningún dato incongruente que hiciera sospechar una hipotética falsificación. Por el contrario, desde el punto de vista de la medicina actual, la autenticidad de la Síndone está fuera de toda duda”.

 



[1] Revista SINDON. junio 1989, pág. 71

[2] Manuel Valdés Ruiz: Anales de la Real Academia de Medicina. CV, I. Madrid.

[3] Revista LINTEUM, n. 2ª. XII, 1989, pág. 5.

[4] Dr. Jesús Amado Moya: Revista “Estar” nº 86(II-1989)pág. 7

[5] Segundas Jornadas Nacionales sobre  la Sábana Santa. Sevilla (XI-1988)

[6] Pierluigi Baima Bollone: “30 Giorni” XI-1988, pág. 78.

[7] Dr. Werner Bults: Der Sontag (4-XII-1988) 22

[8] The San Juan Star: Puerto Rico, February, 16-1989. pág. 22

[9] Diario “Las Provincias” de Valencia, 19-IV-89, pág.28.

[10] L. Fassati: Sindone in attesa di nuove analist, 2, 2, 8. Studi Cattolici (XII-89)

[11]Shroud News, nº 55 (oct. 1989) pág. 4 Mandy. 2095 NSW. Australia.

[12] Peter Jennings: Sindone, carbono crudele “30 Giorni, nº 11, XI-1988, pág. 76.

[13]  Shroud News, nº 55 (X- 1989) pág. 2 Mandy. 2095 NSW. Australia.

[14] René Laurentin: Le Figaro del 13-IX-89, pág. 10.

[15] Shroud News, nº 56 (XII- 1989) Mandy. 2095 NSW. Australia.

[16] “News Letters” July 1989. 294 East, 150 Street. Bronx. New York 10451.

[17] Daniel Raffard: Le secret du Saint Suaire2ª, III, 4. Ed. Chiré.

[18] Manuscrito de la Biblioteca Vaticano: VAT, GR. 511, Folios 143-155.

[19] Revista CRC, nº 257(X-89)

[20] Shroud News nº 55(oct. 1989) pág.13. Manly 2095 NSW. Australia.

[21] Bruno Bonet Eymard. Revista CRC (15-IV-90) y (11-III-91). Págs. 6 y 17.

[22] Dorothy Crispino: Revista SINDON nº 29(XII, 1980) 25.

[23] Ian Wilson: The Turin Shroud, Penguin, London, 1979.

[24] Robert de Clary: La conquête de Constantinople: 92-50. Manuscrito de la Biblioteca Real de Copenhague. Ed. Philipp Lauer. Champion. París. 1924.

[25] Manuel Solé, S.I.: La Sábana Santa de Turín, II, 5. B.c. Nota 30. Ed. Mensajero. Bilbao.

[26] Revista SINDON, VI, 1989, pág. 116.

[27] A.Heisenberg: Nicolaus Mesarites, Die Palasrevolution des Johannes Komnenos. Würzburg 1907, pág. 29-32 y 316.

[28] Mario Moroni. La Sindone. Storia. Scienza. Pag 68. Ed. Centrostampa. Torino. 1986.

[29] Guillemo Murillo Godinez: La Sindone de Turín. XVII. Santiago de Querétano. Mejico.

[30] Max  Frei: Nuovi pollini della  Sindone. La Sindone. Scienza i fede. Actas del Congreso de Sindonología, pág. 282. Bolonia. 1983

[31] Dr. Werner Bulst. S. I. Revista CRC, nº 257 (X-89) 12

[32] Revista SINDON. VI. 1989, pág. 68

[33] Giovanni Marchesi. S. J.: Il mistero della sindone continua. La Civiltá Católica, 5-XI-88, pág. 261 

[34] Dr. Werner Bulst. S. I. Revista CRC, nº 257 (X-89) 12

[35] Gaetano Intrigillo: La Sindone, oggi: retrospectiva doppo la radiodatazione, III. Quaderni aperta nº 5. Trani. 1989.

[36] G. Tamburelli: La Sindone. Storia. Scienza, pág. 111. Centrostampa. Torino. 1986.(SINDON, VI-89, pág. 133)

[37] Manuel Solé. S. I. : La Sábana Santa de Turín. III. 3. Ed. Mensajero. Bilbao. 1986.

[38] Dr. Werner Bulst. S. I. Revista CRC, nº 257 (X-89) 12

[39] José Luis Carreño. O. S. B. : La Señal. IX, 15. Pág. 423. Ed. Don Bosco. Pamplona.

[40] Juan Mt. Igartua. S. I. : El enigma de la Sábana Santa, VI, I. Ed. Mensajero. Bilbao.

[41] Bruno Bonet-Eymart: Le Saint Suaire est authentique. Revista C.R.C. Noel. 1988.

[42] Pier Luigi Baima Bollone: LA SINDONE. Indagini scientifiche. Edizioni Paoline. Roma. 1988.

[43] Revista CATOLICISMO. Janeiro 1989, pág.13

[44] Sebastiano Rodante: La Sicilia. Attualitá (15-X-88) pág. 24. Arístides R. Vilanova. Toda la verdad sobre la Sábana Santa de Turín. 1ª,VII, 7. Ed. Fundación San Pio X. Madrid.

[45] John P. Jackson, Prof. Eric J. Jumper: Actas del Segundo Congreso Internacional de Sindonología. La Sábana y la Ciencia. Pág. 163. Ed. Paoline. Torino, 1978.

[46] Manuel Ordeig: La Sábana Santa de Turín y los análisis del Carbono-14. Segundas Jornadas Nacionales sobre la Sábana Santa. Sevilla, 25, 26, noviembre, 1988.