Origen del hombre

6,13. Un grupo internacional de científicos, dirigidos por el investigador Russell Ciochon, de la Universidad de Iowa (EE.UU.) ha descubierto en China restos humanos de dos millones de años[1] .

 

En 1972 el científico norteamericano Dr. Richard Leakey descubrió en Tanzania, cerca del Lago Rodolfo, en la frontera con Kenya, unos restos humanos. Datan de hace unos dos millones quinientos mil años[2] .

 

En noviembre de 1974 el antropólogo Donald Johanson descubrió en Etiopía un esqueleto de una hembra, al parecer del género homínido. Es el más antiguo,    más completo y mejor conservado de los esqueletos pertenecientes a un antepasado del hombre actual. Se trata de un homínido bípedo, de tres millones y medio de años de antigüedad. Se le bautizó con el nombre de Lucy[3].

En 1994 un equipo de la Universidad de Berkeley en colaboración con expertos de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, han encontrado en la cuenca seca del río etíope Awash una colección de fósiles humanos contemporáneos de Lucy[4].

 

Recientemente, Maeve Leakey, esposa de Richard Leakey, ha descubierto en Kenya un homínido, el australopitecus anamensis , de cuatro millones de años de antigüedad. Se le considera el «padre» de Lucy[5] .Científicos de la Universidad de Witwastersand de Johanesburgo dirigidos por Rom Clarke descubrieron, en diciembre de 1998, en una cueva de Sterkfontein en Sudáfrica, un cráneo y unos huesos de un Australopitecus de más de tres millones de años de antigüedad[6].

 

Parece que los restos humanos más antiguos son los descubiertos por Brigitte Senut y Martin Pickford, en Kenia, en el año 2000, y que tienen seis millones de años de antigüedad[7].

 

En el año 2002 el paleontólogo francés Michel Brunet, y sus colegas de la Universidad de Poitiers, han descubierto en el Chad (África) un fósil homínido que tiene una antigüedad entre seis y siete millones de años[8].

 

Los restos humanos más antiguos de Europa los tenemos en España[9]. En Atapuerca (Burgos), José Manuel Bermúdez, ha encontrado restos humanos de 800.000 años de antigüedad[10]. Y José Gibert opina que el Hombre de Orce (Granada), vivió hace un millón de años[11]. El arqueólogo Isidro Toro opina que la presencia humana en Orce puede remontarse a un millón y medio de años[12].

 

Según Rafael Puyol, Rector de la Universidad Complutense de Madrid, Atapuerca «es el yacimiento paleontológico más importante del mundo»[13].

El hombre de Atapuerca utilizó el fuego hace 150.000 años[14].

 

Si pusiéramos en un año la historia del cosmos, el Big-Bang estaría al empezar el primero de enero, y toda la historia del hombre ocuparía tan sólo el último minuto del 31 de diciembre, de este hipotético año en que cada día equivaldría a 50 millones de años. Y Cristo aparecería el 31 de Diciembre a las 11 horas, 59 minutos y 50 segundos.

Voy a poner aquí las fechas más importantes de la historia de la Tierra:

15.000 millones de años: El Big-Bang (Origen del cosmos).

5.000 millones de años: Origen de la Tierra.

3.000 millones de años: Origen de la vida.

63 millones de años: Desaparición de los dinosaurios.

3 millones de años: Aparición del hombre.

2,5 millones de años: El hombre comienza a hablar[15].

200.000 años: El hombre utiliza el fuego.

15.000 años: Pinturas de Altamira.

5.500 años: Aparece la escritura[16]

2.000 años antes de Cristo: Abraham.

1.250 años antes de Cristo: Moisés.

700 años antes de Cristo: Isaías.

 

Hace 2.000 años, Dios se hace hombre en la Tierra y muere en la cruz para redimir a la humanidad.

 

 

6,14. La Biblia cuenta la creación del primer hombre: de su cuerpo material y de su alma espiritual e inmortal[17] .

Por eso no se puede decir que el hombre viene del mono, así, simplemente. Es necesario admitir la especial intervención de Dios[18] .

El cuerpo puede venir por evolución; pero no el alma, que es espiritual.

El alma humana ha sido infundida por Dios en el momento de la concepción[19] . Nunca el espíritu puede venir por evolución de la materia[20] . El salto de la materia al espíritu sólo puede darse por la intervención de Dios. Entre el mono y el hombre hay un abismo. Este abismo es la inteligencia. La inteligencia es de orden espiritual[21] .

 

Dijo el Premio Nobel de Medicina John C. Eccles en el prólogo de Las fronteras del evolucionismo lo siguiente: «Cada alma es una nueva creación divina. Me permito decir que ninguna otra explicación es sostenible»[22].

La Iglesia siempre ha insistido en el hecho de que siendo espiritual el alma humana sólo puede existir por haber sido creada, y no es posible que proceda de un animal inferior por evolución[23] .

«La fe católica nos obliga a retener que el alma humana ha sido creada inmediatamente por Dios», dice Pío XII en la Encíclica Humani generis, nº 29 [24].

 

Con todo, no hay dificultad en admitir, dentro de la doctrina católica, que Dios infundió el alma espiritual en un mono antropomorfo[25] .

Un cuerpo animal no es más indigno que un pedazo de barro para percibir el soplo espiritual de Dios.

En la historia bíblica de la formación del primer hombre « lo que se quiere destacar es que el hombre proviene de Dios... »[26].

 

La intervención de Dios en la infusión del alma espiritual en el hombre se explica en la Biblia con las palabras: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza...”. Y “Dios Creó al hombre a imagen suya”[27].

El hombre es imagen de Dios sólo en el alma espiritual[28] , pues Dios-Creador no tiene cuerpo material. Dios es espíritu puro.

 

«“Alma” significa el principio espiritual del hombre»[29] .

«El llevar en sí la imagen y semejanza de Dios lo debe el hombre, no a su figura corporal, sino a su alma espiritual, dotada de entendimiento y voluntad. Sin duda alguna, la palabra hebrea bará (creó) indica una acción especial divina»[30]. Significa «sacar algo de la nada»[31].

 

«El verbo bará en todo el Antiguo Testamento sólo se dice de la acción divina»[32] .

 

 «El hombre es la cumbre de la obra de la creación»[33] . «Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona: no es algo, es alguien»[34] .

«En la evolución del Universo y de la vida, llegó un momento en que, superando las energías materiales y vitales inferiores, apareció en la Tierra una energía de una calidad eminentemente superior: la energía psíquica humana»[35].

 

Darwin tuvo la intuición de cómo pudo ser el origen del hombre, pero en su tiempo «los fósiles correspondientes a los homínidos eran prácticamente desconocidos»[36]. Así lo afirma el Dr.Bermudo Meléndez, Catedrático de Paleontología en la Universidad Complutense de Madrid.

 

Es decir, en aquel tiempo la teoría evolucionista de Darwin era una hipótesis sin comprobación empírica.

Por eso la Iglesia, que es muy prudente, no acepta todas la hipótesis científicas inmediatamente; sino que espera a que esa hipótesis de trabajo se consolide y se estudie su armonía con la Revelación de Dios.

 

 

6,15. Esta teoría de que Dios se sirvió del cuerpo de un mono para hacer al primer hombre se llama evolucionismo.

Hay muchos teólogos católicos que defienden esta teoría, que no está condenada por la Iglesia.

Desde la fe y la filosofía no hay inconveniente en admitir la teoría de la evolución.

La última palabra la tiene la Ciencia.

Pero la teoría de la evolución no elimina la necesidad de una inteligencia ordenadora. Admitir el orden de este mundo y no preguntarse por su causa, es como encontrarse un televisor en lo alto de un monte y atribuirlo a la casualidad[37] .

Los textos de la Biblia[38] no tratan de darnos una explicación científica del modo cómo fueron hechos Adán y Eva, sino algo mucho más profundo: el hombre es obra de Dios y la mujer de la misma naturaleza que el hombre[39] .

 

El Génesis es una narración simbólica del origen de la humanidad.

La Biblia está llena de antropomorfismos que hay que saber interpretar. Con la imagen del «soplo» quiere decir que el hombre recibió de Dios algo que lo convirtió en un hombre. A ese «algo» nosotros llamamos «alma espiritual».

Y cuando dice que Eva era de una costilla de Adán quiere decir que la mujer es de la misma naturaleza que el hombre[40] . La formación de la mujer de la costilla del varón quiere expresar que la dignidad de aquélla es igual a la de éste[41] .

 

Pío XII afirma en la Encíclica Humani generis (1950) sobre la evolución: «La Iglesia deja la doctrina de la evolución como una cuestión abierta, mientras las especulaciones se limiten al desarrollo del cuerpo humano a partir de otra materia viviente ya existente».

 

Es posible, que el hombre y el mono actual vengan de un tronco común; pero aunque el cuerpo del hombre pueda venir por evolución de un mono antropomorfo, no por eso vamos a decir que el hombre es un «mono desnudo».

También la gallina procede de un huevo, y no decimos que la gallina es un «huevo con plumas».

El hombre es mucho más que un animal. Prescindir de la vertiente espiritual del hombre es una visión equivocada de lo que es realmente el hombre.

 

El hombre es algo más que un simple animal.

En el hombre hay un alma espiritual que no puede venir por evolución de la materia, sino por creación de Dios. «El hombre es algo más que el resultado de una evolución biológica»[42].

«Por simple evolución no es posible franquear el abismo que existe entre el reino animal y el hombre. Con las solas fuerzas naturales, ningún animal pudo evolucionar y llegar a un grado de perfección tal que le permitiera salir del círculo de la especie animal y entrar en el de la especie humana. El primer hombre no es, ni pudo ser, el resultado supremo de una evolución animal, sino un ser que existe porque Dios lo creó. Dios está en el origen del hombre; y sin su acción especialísima, el hombre no hubiera llegado a existir»[43].

 

El efecto no puede ser superior a la causa que lo produce. De una piedra no puede salir una flor, hace falta una semilla. La semilla tiene vida, la piedra no.

Nadie da lo que no tiene. Si yo sólo tengo quinientas pesetas en el bolsillo, no puedo darte mil.

  Esta misma idea la expresó el catedrático de Fundamentos de Filosofía y de Metafísica en la madrileña Universidad Complutense, Antonio Millán Puelles con estas palabras: «Sigue siendo por completo inadmisible que el espíritu venga de donde no lo hay, y ello por la muy obvia y fundamental razón de que nadie da lo que no tiene»[44].

 

«Que lo espiritual es producido por la materia, desde el punto de vista de la lógica, es inadmisible»[45]. «Si el alma no puede venir de la materia, su existencia sólo se explica por la intervención creadora de Dios»[46] 

 

Que las almas son inmediatamente creadas por Dios es un punto de vista que la fe católica nos impone[47] .

Pío XII añade en su Encíclica Humani generis: «La fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios»[48].

Pero admite que «para formar el cuerpo del primer hombre pudo haber utilizado el cuerpo de un mono antropomorfo»[49].

 

Puede ser interesante mi vídeo: El origen del hombre a la luz de la Ciencia  actual y de la Biblia[50] .

 

Hace tiempo, la Iglesia recibió con recelo la teoría evolucionista. No por culpa de Darwin, padre de la teoría, que era creyente[51] , y aceptaba a Dios como Autor de las leyes que rigen la evolución[52] , como hoy admitimos. Fue por culpa de Huxley que era materialista y excluía a Dios del proceso evolutivo[53] , haciendo de la evolución «una nueva religión»[54] .

«Algunos de los partidarios del evolucionismo presentaban la teoría como sucedáneo de la religión»[55] .

 

Charles Robert Darwin (1809-1882) empezó la carrera eclesiástica, aunque después la dejó para dedicarse a su pasión: la Historia Natural. «Él quiso siempre tratar el argumento sólo desde el punto de vista científico sin ponerlo nunca en conflicto con sus convicciones religiosas».

Darwin pensaba que la evolución se ha debido a «leyes generales impuestas por el Creador»[56] . Dice Darwin al final de su libro Origen de las Especies aparecido en 1859: «Es grandioso el espectáculo de las fuerzas variadas de la vida que Dios infundió en los seres creados haciéndoles desarrollarse en formas cada vez más bellas y admirables»[57] 

Darwin escribe a Marx en 1880 rechazando la dedicatoria de la edición inglesa de El capital  por su materialismo[58].

 

En 1975 el biólogo y matemático Jorge Salet, en su libro Azar y certeza, se opone a que el origen de la vida haya sido obra del azar. Afirma: «NO HAY MÁS REMEDIO QUE ADMITIR QUE LA inteligencia es anterior a la vida»[59].

 

Y Luis Vialleton, biólogo, Profesor y Decano de la Facultad de Medicina de Montpellier, y miembro de la Academia de París, ha escrito: «La tesis evolucionista es absolutamente incapaz de explicar el origen de la vida. La palabra creación, que fue eliminada del lenguaje biológico, debe volver para explicar el hecho indudable de que el mundo nos es dado como un conjunto coordinado y planificado»[60].

 

 

6,16. Conviene advertir que el hecho de la evolución es una hipótesis; no algo científicamente indiscutible. Se afirma, pero no se prueba[61] .

«El postulado de nuestro origen simiesco es una “convicción” de la que se parte, no una “conclusión” a la que se llega. (...) Esta creencia en el origen del hombre a partir del mono sólo puede ser una hipótesis de trabajo, una suposición, una conjetura. (...) Siempre de carácter hipotético. No sólo no demostrada, sino indemostrable. (...) La razón determinante y fundamental por la cual muchos autores creen que el hombre se originó a partir del mono se basa en la aceptación ciega e incondicional de la hipótesis evolucionista-darwinista que así lo afirma. Y punto»[62] .

W.R. Thomson, Fellow of the Royal Society, título muy codiciado en el mundo científico anglosajón, afirmó en 1956 que Darwin no probó su tesis[63].

Y en todo caso el evolucionismo es una hipótesis de cómo pudo ocurrir, pero no una causa de lo que ocurrió. Siempre habrá que contar con Dios en el origen del hombre.

 

    Es curioso que los defensores de evolucionismo han cometido fraudes científicos para defender su hipótesis. Es el caso de Haeckel (1834-1919). La información de su investigación fue «un fraude en toda regla»[64] .

Es también conocido el fraude de Piltdown[65] .

Incluso el Pithecanthropus erectus  de Java, también parece un fraude[66] .

 

Por otra parte cada día son más los adversarios de la evolución. Algunos científicos (Luis Bounonre, Hermann Nielsen, Herbert Nilsson, etc.) opinan que el evolucionismo no es posible, pues la evolución sólo se da dentro de una especie; pero no es posible el paso de una especie a otra[67] .

 

«La teoría científica de la evolución de las especies está hoy en crisis. Los hallazgos más recientes y serios de la biología demuestran que los cromosomas de todos los hombres son iguales: no hay, por tanto, nada más que una familia humana. Por otra parte, los cromosomas de los primates más parecidos al hombre son totalmente distintos: por lo tanto el hombre no procede de los primates»[68].

 

Son muchos los científicos que rechazan el evolucionismo darwinista. El Prof. Wilder Smith investigador en Bioquímica, ha publicado un libro documentado y contundente contra la evolución biológica[69] .

 

G. Sermonti, Profesor de Genética de la Universidad de Perugia y R. Fondi, Profesor de Paleontología en la Universidad de Siena, han escrito juntamente un libro en el que niegan todo valor determinante a la selección natural darwinista[70] . Sermonti llega a decir: «El darwinismo es una verdadera falsificación científica. (...) Es una falta de honradez»[71] .

 

El famoso científico contemporáneo Sir Fred Hoyle, en su libro El Universo inteligente  ha escrito: «La teoría darwinista es errónea»[72].

 

El periódico italiano Corriere della Sera del 25 de Agosto de 1992 da cuenta de una intervención del especialista británico Richard Milton en el Congreso de la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia en la que afirmó: «el mito del darvinismo ha quedado hecho pedazos».

 

Michael Danton, Director del Centro de Investigaciones en Genética Humana de Sidney (Australia), opina que Darwin estaba equivocado.

 

Pierre Paul Grassé, Miembro de la Academia Francesa y considerado como el primer zoólogo del mundo, dice que el darwinismo encierra importantes falacias, y advierte: «Hay que hacer reflexionar a los biólogos sobre la ligereza de las interpretaciones y extrapolaciones que los doctrinarios presentan como verdades demostradas»[73] .

 

«Sin duda alguna es imposible para cualquier ser vivo haberse cambiado en cualquier otro distinto de su propia especie. (...) Y esto, no por la Biblia. (...) Los problemas se originan todos desde dentro: desde la Física, la Química, las matemáticas, la anatomía, la fisiología, etc.»[74] .

«Parece que ha llegado ya el tiempo del rechazo final de una hipótesis que debe ir a parar al cubo de la basura de la Historia»[75] .

 

Recientemente el célebre biólogo y matemático Jorge Salet en su libro Azar y certeza[76], demuestra matemáticamente la imposibilidad de una evolución progresiva. Afirma que desde el origen de la vida, QUE SE CALCULA OCURRIÓ hace tres mil millones de años, no ha habido tiempo para que la primera célula viva evolucione hasta el hombre, pues el número de probabilidades es del orden de diez elevado a menos cien (10-1oo). Es decir una probabilidad tan mínima, que para los científicos es prácticamente imposible.

 

Lo mismo afirmó Murray Eden en el Simposio que tuvo lugar en 1966 en el afamado Instituto Wistar de Philadelphia[77].

 

 

6,17. Se presenta el problema de si fue una sola pareja o fueron muchas las que Dios transformó en hombres. La primera teoría se llama monogenismo. La segunda, poligenismo.

 

La teología del pecado original se ha expresado siempre bajo la concepción monogenista del origen del hombre.

Actualmente los teólogos han realizado serios intentos para buscar una explicación del pecado original en la hipótesis del poligenismo[78] , pero no han llegado a una solución plenamente satisfactoria.

Con todo, el monogenismo no puede ser considerado como una doctrina revelada o infaliblemente enseñada por la Iglesia[79] ; pero es una doctrina considerada por buenos teólogos como próxima a la fe.

 

Karl Rahner dice que el poligenismo no es incompatible con el dogma del pecado original.

 

De hecho Pablo VI, en su discurso al Simposium de teólogos católicos sobre el pecado original, no ha cerrado totalmente las puertas a la visión poligenista de la humanidad, con tal de que se salven los elementos esenciales del dogma católico del pecado original[80].

 

El Sumo Pontífice Pío XII dice a este propósito: «mas cuando se trata de otra hipótesis, la del llamado poligenismo, los hijos de la Iglesia no gozan de la misma libertad. Porque los fieles no pueden abrazar la sentencia de los que afirman: o que después de Adán existieron en la Tierra verdaderos hombres que no procedieron de aquél como del primer padre de todos por generación natural, o que Adán significa una especie de muchedumbre de primeros padres. No se ve por modo alguno cómo puede esta sentencia conciliarse con lo que las fuentes de la verdad revelada y los documentos del Magisterio de la Iglesia proponen sobre el pecado original, que procede del pecado verdaderamente cometido por un solo Adán y  transmitido a todos por generación»[81] .

 

Pío XII no dice que el poligenismo no pueda conciliarse con la fe, sino que «no se ve cómo pueda conciliarse». Deja abierta la posibilidad de una conciliación.

 

La hipótesis del monogenismo tiene una confirmación científica, pues según el profesor Francisco Grande Covián, la información genética del DNA mitocondrial confirma que toda la humanidad viene de la misma madre[82].

 

Lo mismo ha afirmado el P. Ángel Serra, S.I. Catedrático de Genética Humana en la Universidad de Roma[83] .

 

Un grupo de genetistas de la Universidad de Berkeley encabezado por

 

 A.C.Wilson, estudiando el DNA mitocondrial sugiere el origen monogenético de la humanidad[84] . «Todos los hijos, machos o hembras, tienen mitocondrias exactamente iguales a las de la madre»[85] . Las mitocondrias son estructuras celulares situadas en el citoplasma que rodea al núcleo.

 

«Luigi Luca Cavalli-Sforza, Profesor de Genética en la Universidad de Stanford, y responsable del Proyecto Genoma Humano, programa científico internacional que se propone catalogar el ADN de todas las etnias de todos los continentes, dice: “En la actualidad muchos biólogos creen que la vida en la Tierra tiene un origen único”»[86].

 

Es curioso que Joseph Harold Greenberg, lingüista norteamericano de la Universidad de Stanford, afirma, como resultado de sus investigaciones, que todas las lenguas de la Tierra tienen un origen común. Lo mismo afirma Merrit Ruhlen, otro lingüista norteamericano en su libro The mother tongue: La madre de todas las lenguas[87] .

 

 



[1] Diario ABC, 6-XI-95, pg.78

[2] DR. EMILIANO AGUIRRE: Homínidos fósiles. Revista IBÉRICA,  nº160(X-1975)331

[3] Revista IBÉRICA de Actualidad Científica, nº248(X-83)360

[4] Diario ABC, 1-IV-94, pg.62.

[5] Diario ABC, 17-VIII-95, pg.60

[6] Diario ABC, 10-XII-98, pg.39

[7] Diario LA RAZÓN, 5-XII-2000, pg. 39

[8] Diario LA RAZÓN, 11-VII-2002, pg.25.

[9] Diario ABC, 5-IX-95, pg.49

[10] Diario ABC, 14-VIII-95, pg. 47

[11] Diario ABC, 5-IX-95, pg.49.

[12] Diario ABC, Andalucía, del 13-VIII-99, pg.9

[13] Diario ABC de Madrid del 22-XII-98, pg.30.

[14]  Diario ABC de Madrid del 26-VII-2001, pg.8.

[15] DIARIO DE CÁDIZ del 22-VI-99, pg. 37

[16] Diario ABC de Madrid del 5-V-99, pg.59.

[17] Génesis, 2:7

[18] BALDOMERO JIMÉNEZ DUQUE: Dios y el hombre, IV.  Ed. Fundación Universitaria Española.

[19] ANTONIO ROYO MARÍN,O.P.: Dios y su obra,3º, 1ª, V, A, nº 445. Ed, BAC. Madrid.

[20] IAN G. BARBOUR: Problemas sobre Religión y Ciencia, 3ª, XII, 2, 1. Ed. Sal Terrae. Santander.

[21] PARENTE: De Dios al hombre, VI, 4. Ed. Atenas. Madrid.

[22] MARIANO ARTIGAS: Las fronteras del evolucionismo. Ed. Epalsa. Madrid, 1985

[23] E.C. MESSENGER: El Génesis y el origen del hombre, I, 6. Ed. Guadarrama. Madrid

[24] Acta Apostolicae Sedis, 42(1.950)575

[25] ANTONIO ROYO MARÍN, O.P.: Dios y su obra, 3º, 1ª, V, B, nº 447. Ed. BAC. Madrid.

[26] ÁNGEL SANTOS RUIZ: Vida y espíritu ante la Ciencia, hoy, XVIII. Ed. Rialp,  Madrid, 1970.

[27] Génesis, 1:26s

[28] SHEED: Teología y sensatez, XI, 1.  Ed. Herder. Barcelona. 1979.

[29] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 363

[30] SEBASTIÁN BARTINA, S.I.: Hacia los origenes del hombre, III, 1. Ed. Garriga. Barcelona.

[31] MARIANO DELGADO:ADáN Y EVA Y EL HOMBRE PREHISTÓRICO,III.  Folletos Mundo Cristiano.

[32] HERBERT HAAG: Evolución y  Biblia, II.  Ed. Herder. Barcelona.

[33] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 343

[34] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 357

[35] MARTÍN BRUGAROLA, S.I.: Sociología y Teología de la Técnica, 3ª, XIX, 4. Ed. BAC. Madrid.

[36] DR. BERMUDO MELÉNDEZ, Catedrático de Paleontología en la Universidad Complutense de Madrid: Las bases científicas del evolucionismo, pg.88. Ed. A.D.U.E. Madrid, 1983.

[37] JOSÉ SAYÉS: Dios existe, II, 1, e. Ed. EDAPOR. Madrid, 1982

[38] Génesis, 2:7, 21ss

[39] FLICK, S.I. y ALSZEGHY, S.I.: Los comienzos de la salvación, II, B, 9. Ed. Sígueme. Salamanca

[40] LUIS ARNALDICH, O.F.M.: La evolución, pg. 807.  Ed. BAC. Madrid

[41] ÁNGEL SANTOS RUIZ: Vida y espíritu ante la Ciencia hoy, XVIII. Ed. Rialp. Madrid, 1970

[42] Conferencia Episcopal Alemana: Catecismo Católico para Adultos, 1ª, III, 3, 2. Ed. BAC. Madrid

[43] LUIS ARNALDICH, O.F.M.: La Biblia y la evolución, III. Ed. BAC. Madrid

[44] Entrevista en ARVO titulada ¿ANTROPOLOGÍA O ZOOLOGÍA? en INTERNET: <mmori@ctv.es>

[45] JOSÉ M. CIURANA: Fundamentos racionales de la existencia del alma, III, A, c. Ed. Bosch. Barcelona, 1978

[46] JOSÉ ANTONIO SAYÉS: Razones para creer, I, 3. Ed. Paulinas. Madrid. 1992.

[47] IAN G. BARBOUR: Problemas de Religión y Ciencia, 3ª, XII, 2, 1. Ed. Sal Terrae. Santander, 1971

[48] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 2.327. Ed. Herder. Barcelona.

[49] ANTONIO ROYO MARÍN, O.P.: La fe de la Iglesia, 2º, IV, 123. Ed. BAC. Madrid, 1979.

[50] Pedidos al autor: Apartado 2546. 11080-Cádiz. Tel.: (956) 222 838. FAX: (956) 229 450

[51] JUAN HUARTE: Evolución y problema religioso. Introducción. Unión Editorial. Madrid, 1984.

[52] IAN G. BARBOUR: Problemas de Religión y Ciencia, 1ª, IV, 2, 1. Ed. Sal Terrae. Santander, 1971

[53] IAN G. BARBOUR: Problemas de Religión y Ciencia, 3ª, XII, 5, 1. Ed. Sal Terrae. Santander, 1971

[54] J. HUXLEY: Religion without Revelation. Harper and Brothers. New York.

[55] JOHANNES HÜRZELER: Evolución y Biblia, III.  Ed. Herder. Barcelona.

[56] PIERO PASOLINI: Las grandes ideas que han revolucionado la Ciencia en el último siglo, I. Ed. Ciudad Nueva. Madrid, 1981

[57] CHARLES DARWIN: Origenes de las especies. Recapitulación. Imprenta José de Rojas. Madrid. Traducción de la sexta edición inglesa por Enrique Godínez

[58] E.M. UREÑA: Marx and Darwin. History of Political Economy. IX(1977)555

[59] MANUEL QUIRELL: Tras los pasos de Dios, V.  Ed. Monte Casino. Zamora. 1997.

[60] MANUEL QUIRELL: Tras los pasos de Dios, V.  Ed. Monte Casino. Zamora. 1997.

[61] MARIANO ARTIGAS: Las fronteras del evolucionismo, IV, 2s. Ed. Epalsa. Madrid, 1985

[62] Dr. RAÚL O. LEGUIZAMÓN: La Ciencia contra la Fe. Introducción.Ed. Nueva Hispanidad. Bs.As.

[63]   SILVANO BORROSO: El evolucionismo en apuros, Conclusión Ed. Criterio-Libros.Madrid.2000

[64] SILVANO BORRUSO: El evolucionismo en apuros, 4ª, XXII,1.  Ed. Criterio Libros.Madrid.2000.

[65]  SILVANO BORRUSO: El evolucionismo en apuros, 4ª, XXII,2.  Ed. Criterio Libros.Madrid.2000.

[66]  SILVANO BORRUSO: El evolucionismo en apuros, 4ª, XXII,3.  Ed. Criterio Libros.Madrid.2000.

[67] JOSÉ M. CIURANA: El fin del materialismo ateo, III, C, d. Ed. Bosch. Barcelona

[68] BALDOMERO JIMÉNEZ DUQUE: Llamada y existencia, III.  Ed. Encuentro. Madrid. 1982.

[69] WILDER SMITH: Die Naturwisenschaften Kennen Keine Evolution Basel. Stuttgart. Schwabe

[70] SERMONTI-FONDI: Dopo Darwin. Crítica del evoluzionismo. Rusconi. Milano, 1980

[71] RAÚL LEGUIZAMÓN: Análisis crítico de la Evoluición Biológica, III.  Ed. Universidad Autónoma de Guadalajara.(México).2003.

[72] FRED HOYLE: El Universo inteligente, pg.48. Ed. Grijalbo. Barcelona, 1984

[73] P. GRASSÉ: Evolución de lo viviente, pg.27. Madrid, 1984

[74] SILVANO BORROSO: El evolucionismo en apuros, 3ª, XVII.  Ed. Criterio-Libros. Madrid. 2000. El autor, ingeniero agrónomo, es contrario al evolucionismo basándose en  razones científicas.

[75]  SILVANO BORROSO: El evolucionismo en apuros, Conclusión Ed. Criterio-Libros.Madrid.2000.

[76] SALET: Azar y certeza. Ed. Alhambra. Madrid, 1975

[77] Moorehead, P. S., y Kaplan, M. M., editores: Mathematical challenges to the Neo-darwinian interpretation of Evolution. Wistar Institute Press, Philadelphia.Pensylvania 1967.

[78] FLICK, S.I. y ALSZEGHY, S.I.: Antropología Teológica. Ed. Sígueme. Salamanca, 1970

[79] RUDOLF LIEBIG: La otra revelación, III, 5, b. Ed. Sal Terrae. Santander

[80] Revista ECCLESIA, 1966, pg.2003.

[81] PÍO XII: Encíclica Humani generis, nº 30

[82]  Diario ABC, 16-III-88, pg. 3

[83] Boletín informativo del Vaticano en INTERNET: ZENIT 980224-3

[84] Diario ABC CULTURAL DEL 25-VI-1993, pg. 54.

[85] TOMÁS ALFARO: El Señor del azar, 2ª, IV, 3.  Ed. San Pablo. Madrid. 1997.

[86] VITTORIO MESSORI: Algunas razones para creer, XV.  Ed. Planeta+Testimonio. Barcelona.2000

[87]  VITTORIO MESSORI: Algunas razones para creer, XV.  Ed. Planeta+Testimonio.Barcelona.2000